La Aventura Parte II (Beyblade x Pokémon: The Diapered Adventures)

by: malom_shlasters | Complete Story | Last updated Jan 31, 2014


Chapter 9
Capítulo 9


Chapter Description: Kenny and Hilary arrive to the laboratory. Max and Ash are still captive by the Rocket Girls.


Apenas unos cuantos rayos de luz lograban colarse por la ventana de seguridad. Pero éstos llegaron con suficiente intensidad hasta la celda, para acariciar los párpados de Ash y convencer a su cuerpo de que ya era de mañana.

El joven, molesto por la luz, apretó los ojos y se removió lentamente en la cama, estirando instintivamente su mano en busca de algo. Naturalmente, su brazo se posó sobre el pecho del otro muchacho, con quien compartía prisión.

Los sentidos del maestro Pokémon empezaron a despertarse mientras sentía ese tierno y firme torso varonil subir y bajar con parsimonia por la propia respiración del compañero. Sin abrir los ojos todavía, Ash resolló:

ASH: (aún semidormido) Max... ¿Eres tú?

El llamado de su novio alcanzó la mente del Beyluchador, quien se encontraba ya en la puerta de salida del Mundo de los Sueños.

MAX: (molesto) ¿Mmmh...?

Confirmando la voz del chico, Ash arrastró su cuerpo desnudo sobre la cama, y trepó su oído sobre el pecho de su amor. Con un movimiento igualmente de instintivo, el brazo de Max lo cubrió por la espalda, y felices de tenerse cuando menos el uno al otro, los dos jóvenes roncaron plácidamente otros quince minutos.

Aún en las peores adversidades, el contacto con el alma del otro era capaz de volver a sumirlos en la fantasía, y en un dulce sueño.

Hasta que un fuerte impacto resonó en la puerta metálica, y ésta se abrió de repente. Los dos jóvenes alzaron el cuello, sorprendidos, para observar la silueta femenina que cubría la intensa luz que entraba por el portal.

La chica avanzó, segura; llevaba puesto una escasa ropa de látex negro, como una dominátrix, y chasqueó un látigo de cuero para saludar.

VICTORIA: (sádica) Buenos días, Princesas... Hora de salir de la cama.

Los dos jóvenes sólo se abrazaron el uno al otro, mientras temblaban, esperando los horrores que vendrían en el día.

A KILÓMETROS DE ALLÁ

Es de mañana en el Centro Pokémon cercano al bosque oscuro. Misty y Emily se despiertan frescas con la brisa matutina, y tras darse un beso de buenos días, se dirigen a las labores de la cocina.

Las dos chicas se entregan a hacer el desayuno, mientras bromean, y al rato llega el pequeño Profesor Oak, vestido con un calzoncito entrenador y una camisa blanca abierta sobre el pechito.

MISTY: (animosa) ¡Buenos días, Profesor!

PROFESOR OAK: (tallándose los ojos aún soñoliento) Buenos días.

Han pasado dos días desde la partida de Ash, Tyson y los demás, y todavía no tienen pista del regreso de ninguno.

PROFESOR OAK: ¿No se han vuelto a comunicar los muchachos?

EMILY: No, nadie ha llamado... Pero conociéndolos, puede que estén en una nueva gran aventura, ¿no lo creen?

MISTY: (algo preocupada) Lo que me extraña es lo de Tyson... Solamente debía ir al pueblo de cerca y volver, no le tomaría unas cuatro horas.

Emily se sienta a desayunar, mientras Misty continúa en el sartén.

EMILY: Sí, bueno... Ayer hablé con la oficial Jenny. Parece que podrían ya comenzar con las investigaciones sobre él.

PROFESOR OAK: (un poco molesto) Me desespera toda la incompetencia por aquí. He mandado pedir las nuevas piezas para la máquina desde antier, ¡y no nos ha llegado nada!

MISTY: (sirviéndole al Profesor) Ja ja, tendrá que acostumbrarse, este es un rincón apartado. No mucha gente sabe cómo llegar.

EMILY: (masticando) ¿Pues no vivía usted en un pueblito? ¿No debía lidiar con estas cosas también?

PROFESOR OAK: (tomando el tenedor) La verdad no. Mi centro de investigación tenía un buen trato con Ciudad Viridian. Nunca nos faltaba nada. En cambio ahora... Ahhh.

MISTY: (le da unas palmaditas en la cabeza) Tranquilo, Profe... Vivirá más.

El Profesor hace un puchero.

Los jóvenes siguen charlando y terminan de desayunar. Al final:

PROFESOR OAK: (bostezando) Ahh, qué bueno estuvo. En fin, muchas gracias...

Cada quien se retira a sus labores: Misty y Emily continúan con la limpieza del Centro Pokémon y otros trámites burocráticos; el Profesor regresa a su estudio en la biblioteca para continuar el diseño de su nueva máquina anti-transformadora.

Pero a eso de las 10 de la mañana, suena un timbre:

EMILY: ¡Yo voy!

Al abrir la puerta, la joven se encuentra con dos rostros familiares:

Frente a ella están un pequeño como de la edad actual de Oak (o al menos su estatura), de cabello castaño y alborotado, y cubierto con gafas redondas. Va vestido con unos shorts verdes, tenis, camisa blanca y corbata roja, y trae una laptop bajo el brazo.

Tras de él está una chica que le saca como metro de estatura, tiene el pelo y los ojos cafés. Va vestida con un suéter rosado sin hombros sobre una blusa de tirantes, una falda blanca y tenis del mismo color.

EMILY: Kenny, Hilary: ¡Qué sorpresa!

HILARY: ¿Cómo que sorpresa? ¡Si ustedes nos llamaron para que viniéramos a ayudar!

KENNY: (abriendo su computadora) ¡Estuve investigando toda la semana...!

EMILY: (pensando) Vaya, entonces creo que Tyson ni siquiera llegó a entregar el mensaje...

HILARY: ¿Qué?

EMILY: (empujándolos para pasar) Vengan, pasen... Ya habrá tiempo para explicar.

Mientras caminan por los pasillos, Kenny mira alrededor, fascinado por la estructura de un Centro Pokémon...

KENNY: El viaje a esta Región es bastante largo... Todavía no me explico cómo Tyson los otros terminaron aquí.

EMILY: Miren, quiero que conozcan a una amiga... Ella es Misty.

Misty aparece por el pasillo, vestida de enfermera.

MISTY: ¡Ah, hola!

EMILY: Misty: Él es Kenny, y ella es Hilary.

Se dan la mano entre los dos.

MISTY: Vaya, ¿entonces tú eres la novia de Tyson...?

HILARY: (sonrojándose) ¡¿Quién anda diciendo eso...?!

EMILY: (pone su mano sobre el hombro de Hilary) Ya, calmada... Vengan, nos sentaremos y les explicaré cómo ocurrió.

(al ratito)

KENNY: (algo molesto) ¡¿Entonces ya descubrieron la cura de la maldición?!

MISTY: (un poco apenada por él) Eh, sí... Gracias a un amigo de nosotros... Pero de cualquier forma, gracias por venir.

HILARY: (reflexionando) Pero aún así, todos están desaparecidos otra vez...

KENNY: ¡¿Están pensando en ir a una misión de rescate?!

EMILY: Pues sería lo lógico, ¿no?

KENNY: (alterado) ¡¿Pero... Pero... Si ni siquiera ellos volvieron a salvo, qué nos asegura que nosotros...?!

EMILY: (enojada) Kenny, ¡cobarde!

En eso, otra personita asoma por el pasillo. Es un chiquitín, que va descalzo, tiene el pelo castaño rojizo y lleva solamente un pañal en forma de calzoncito entrenador, y una camisa.

PROFESOR OAK: (curioso) ¿Qué es todo este ruido...?

MISTY: (sonriendo) ¡Ah, aquí está! Venga.

Oak se acerca, un poco tímido.

MISTY: Quiero que conozcan al Profesor Oak.

KENNY: (sorprendido) ¡¿¿QUÉEE??! ¡¿PROFESOR?!

MISTY: Así es, él es quien inventó la máquina que permitió que Tyson y Kai volvieran a la normalidad.

El Profesor, un poco avergonzado por modestia, estira la manita y se la da a Hilary. La joven alza la mirada, viendo al Profesor emocionada

HILARY: (encantada) ¡Guau! ¿Profesor a su corta edad...? ¡Es un placer conocerlo, Profesor!

Éste nota su interés, y se sonroja un poco. Y sin darse cuenta, los dos se quedan mirándose, y el apretón de manos se prolonga un poco más de lo debido.

Y detrás de ellos, Kenny enrojece, loco de celos...

DE REGRESO EN LA PRISIÓN

Ash dio un paso adelante, y los gruesos grilletes metálicos se cerraron alrededor de su cuello. Con un suspiro, bajó la cabeza mientras Victoria terminaba de encadenarlo. Detrás de él, la otra miembro del Equipo Rocket, Almendra, estaba esposando a Max, por detrás de su espalda.

ALMENDRA: (dándole una fuerte nalgada a Max) ¡Ahora, a sentarse!

Los dos jóvenes, desnudos por completo y encadenados de cuello, pies y manos, posaron sus pobres nalguitas sobre una fría banda de cromo, mientras esperaban, sentados lado con lado.

ASH: (inclinándose al frente, colocando sus manos espadas sobre el regazo) Debe de haber una forma de salir de esta.

MAX: No lo sé... Ni siquiera tenemos idea de dónde estamos, ni de dónde llevaron a Kai.

Ash suspira, abrumado.

ASH: (con amargura) ¡Todo fue mi culpa! Si no hubiera perdido esa batalla, en este momento todos...

Rápidamente, Max inclina el cuello hacia un lado, para colocarlo sobre el hombro del Entrenador, en un intento por tranquilizarlo. Ash calla de prisa, y Max cierra los ojos, disfrutando el contacto con su caliente piel.

MAX: (conciliador) Ya, Ash... Ninguno de nosotros pudimos hacer nada. ¡Y créeme que Kai es aguerrido! Es sólo que... No teníamos idea de lo que enfrentamos al venir aquí.

ASH: (otra vez, con remordimientos) Tal vez... Pero era mi deber protegerlos...

MAX: No lo creo. Te estás dando demasiada responsabilidad... Cuando es por nuestra culpa que tú terminaste aquí.

Ash abre los ojos, mirando el frente. Sensiblemente más aliviado.

ASH: Yo les prometí mi ayuda...

MAX: ¡Y nos la diste! Es sólo que... Hemos tenido mala suerte (alza otra vez la cabeza, mientras lo mira de lado). ¡Eso es todo! Desde que entramos a la región, sólo hemos ido de mal en peor...

ASH: Bueno... No lo diría tanto...

Los dos callan, y se sonríen mutuamente.

MAX: Hay una cosa buena en todo esto, ¿lo sabes?

ASH: (sonriendo con calidez) Sí...

MAX: Por lo menos, por esta aventura te conocí...

ASH: (completando) ... Y seguimos aquí juntos todavía.

Los dos chicos maniobran entre sus grilletes y logran acomodarse un húmedo y caliente beso en los labios, contentos de su compañía. La cosa va un poco más para allá, y entre contorsiones extrañas se abrazan, Ash frotando el cuello del güerito con sus morros y metiendo su rostro detrás de su oreja.

Luego de un minuto de caricias, retoman la compostura y vuelven a sentarse. Esperan en silencio por medio minuto, y nada pasa.

MAX: Bueno... Al menos podemos aprovechar este tiempo a solas.

Con un imprevisto movimiento, Max se arroja de espaldas sobre la plancha de cromo, y alza sus pies encadenados hasta la entrepierna de Ash.

Al sentir cómo los pies descalzos del joven se posan sobre su pene, Ash tiene una erección instantáneamente.

El entrenador alza los ojos sorprendido, para ver a Max, que lo mira con una mirada sexy, mientras tiene las rodillas y piernas levantadas hacia él, dando un buen vistazo de sus hermosas nalgas. El atrevido rubio, frota una y otra vez la polla de Ash con los dedos de sus pies, sin dejar de mirarlo con lujuria mientras lo estimula poderosamente.

Ash espera interesado, mientras Max se da una voltereta y vuelve a posarse sobre la plancha, y lentamente se va moviendo para acercar su cabeza al regazo de Ash.

Al sentir la mejilla de Ash sobre su muslo, el morenito se excita de inmediato.

MAX: Vamos, Ash. Ayúdame aquí un poco.

Moviendo con dificultad sus manos encadenadas, Ash intenta guiar los labios de su amigo hacia su pene parado, aunque sigue aún un poco avergonzado.

Luego de unos segundos de batallar, por fin Max puede alzar el mentón, y baja la cabeza de un golpe metiendo toda la polla de dentro de su boca. Ash se da un espasmo de placer, conforme la elástica piel de su prepucio se corre dentro de los labios de Max.

MAX: (tragando) ¡Mmggh, mggh, mmh!

Ash empieza a temblar de placer, apretando los dientes para soportar la embargante sensación, mientras Max sigue succionando su verga ruidosamente, metiéndola y sacando de su boca con un efecto de succión que crea un sonido obsceno y gracioso.

ASH: (entre espasmos, apretando los dedos de los pies) ¡Aaayy, ayyy! Max, Max, Max...

MAX: ¡Mmmh, mggh!

Ash coloca a duras penas sus manos sobre la cabeza del chico, bajándola bien sobre su entrepierna, mientras casi cae acostado por la potencia del placer.

ASH: (a segundos de venirse) ¡AYYYY, AAAYYY...!

Pero en ese instante, la puerta vuelve a abrirse de golpe, con un potente retumbar que deja a los dos chicos fríos y sin aliento.

ALMENDRA: ¡AJÁ...!

La pequeña chica del equipo Rocket está de pie en el portal, sosteniendo la puerta con una mano estirada, las piernas abiertas, y luce bastante enojada.

ALMENDRA: ¿Qué creen que hacen...?

Los dos jóvenes se quedan congelados, sin palabras, mientras la miran a los ojos asustados, y no saben cómo explicar...

EN EL CENTRO POKÉMON

Es mediodía, y el Profesor Oak guía a los visitantes de paseo por el Centro, explicándoles varias cosas sobre el mundo de Pokémon.

Hillary va tomada de su brazo, muy interesada, y tras de ellos Kenny, caminando como gorila y rojo de furia.

PROFESOR OAK: (orgulloso, señalando al muro de vidrio) ... Y aquí es donde se estudian a los pokémon insecto. Ayer tomé varias muestras de larvas nuevas, mi intención es examinar su ADN y ver si puedo determinar los Status que tendrán cuando crezcan.

Hillary, embobada, no le quita la vista de encima.

HILARY: ¿En serio, ADN? ¡Eso es fabuloso, Profesor!

El Profesor continúa caminando graciosamente, con los ojos cerrados y el mentón levantando, levantando muy alto sus pies descalzos antes de dar cada paso.

Kenny los sigue furioso, maldiciendo entre dientes a cada cosa que el Profesor dice.

KENNY: (entre dientes) ¡Maldito científico de pacotilla, presumido tramposo, no me quitarás a Hilary!

Los dos pasan el pabellón de pokémon metálicos.

PROFESOR OAK: (pavonénadose) En esta cápsula están guardados los pokémon de Acero. Se les mantiene en un ambiente libre de oxígeno, ya que con la humedad del ambiente son propensos a oxidarse...

HILARY: (enamorada) ¡Guaau! ¡Qué interesante!

Kenny ya no soporta más, y estalla.

KENNY: (Dando un brinco, señala al Profesor con el dedo) ¡¡¿AH, SÍ?!! ¡En verdad parece que lo sabe todo sobre los Pokémon, Profesor! ¿Me equivoco?

PROFESOR OAK: (algo perplejo) Pues... Sí... He dedicado toda mi vida a estudiarlos.

Kenny comienza a reír entre dientes, como loco.

KENNY: Tal vez... Tal vez, Profesor... ¡Pero apuesto a que no sabe nada sobre Beyblades! ¿O sí?

PROFESOR OAK: (poniendo un dedo en su barbilla) Bueno... Yo...

KENNY: (enloqueciendo) ¡Mwahahahhaa, lo sabía!

El Profesor pone una cara como de nerviosismo, pero Hilary parece indignada.

HILARY: (furiosa) ¡Kenny, BASTA!

KENNY: (sorprendido) ¿Eh?

La chica suelta el brazo del Profesor, y camina hacía el entrenador, segura y enojada.

HILARY: (regañona) ¡¿No puedes ver que el Profesor está intentando aconsejarnos?! ¡Y tú te pones a retarlo como un idiota!

Kenny se pone nervioso, y comienza a tartamudear.

KENNY: Pee-Pero Hilary, yo... El Profesor... Yo---Él...

HILARY: (exasperada) ¡SUFICIENTE, Kenny! ¡Deja de molestar al Profesor! (pausa dramática) ¡ERES UN INMADURO!

Kenny se queda sin habla por unos segundos, mientras Hilary se da la vuelta y se marcha tomada del brazo del Profesor. Kenny se derrumba sobre sus rodillas, desolado. Mientras ve el presumido trasero del profesor cubierto con sus calzoncitos entrenadores alejarse mientras se pavonea con Hillary, una rabia va llenando su corazón.

KENNY: (piensa, mientras se remuerde de rabia) Ah, Profesor Oak... Ustedes no me quitará a Hilary... ¡Ya lo verá! ¡Muy pronto... Muy pronto... TENDRÉ MI VENGANZA!

 


 

End Chapter 9

La Aventura Parte II (Beyblade x Pokémon: The Diapered Adventures)

by: malom_shlasters | Complete Story | Last updated Jan 31, 2014

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